Por: Dariella Gentile
En mi artículo de abril de este año sobre los Nuevos Desafíos de los CFO´s, comenté a cerca de analizar la conveniencia de los cronogramas de pago establecidos en la deuda de largo plazo vigente, dado que para un buen número de empresas las proyecciones del EBITDA no contemplaban el impacto en la generación de caja, por factores como la subida en los precios de energía, mayores costos logísticos y la alta inflación mundial. Hoy, además de lo mencionado anteriormente, enfrentamos una situación de incremento en tasas de interés de magnitudes que no anticipábamos.
A manera de ejemplo, en esta tabla podemos ver la evolución en los últimos 4 meses de las tasas de política monetaria de los EE. UU, Perú, Colombia y Chile y la tendencia observada es similar en prácticamente todos los países de la región LATAM:
Tasa de referencia | Abr 30/2022 | Set 09/2022 | Incremento en Puntos Básicos |
FED (límite superior) | 0.50% | 2.50% | 200 |
Banco Central de Perú | 4.50% | 6.75% | 225 |
Banco Rep de Colombia | 5.00% | 9.00% | 400 |
Banco Central de Chile | 7.00% | 10.75% | 375 |
Con un incremento financiero que va entre los 200 y 400 puntos básicos, y estimando que en la medida que no se tengan señales claras de disminución de la inflación los incrementos en tasas continuarán, la situación merece especial cuidado. Para poner las cosas en perspectiva y a manera de ejemplo: en una deuda promedio anual de USD 10 millones, el costo financiero incremental de una financiación tomada en el presente mes versus el mes de abril de este año, podría fluctuar entre USD 200,000 y USD 400,000 anuales adicionales, magnitud que dependerá del plazo de la obligación, moneda, país de ubicación y la situación particular de cada empresa, así como las condiciones de tesorería de sus proveedores financieros.
Dicho todo lo anterior, pongo a consideración de cualquiera que esté analizando una estrategia de deuda estructural de largo plazo, las siguientes sugerencias:
- Las empresas que requieran un reperfilamiento de deuda deben tratar de sustituir solamente las amortizaciones de capital correspondientes a lo que resta del 2022 y el 2023, contemplando probablemente un pago único más grande de lo normal al vencimiento (cuota balloon). Esto les permitirá mejorar la caja disponible en estos años desafiantes, y les dará tiempo para evaluar si es necesario hacer algo distinto y más integral hacia finales del 2023.
- Con relación a nuevos financiamientos estructurales para financiar inversiones en activos fijos, sería mejor tomar plazos más cortos de los que el flujo de caja proyectado indica, nuevamente contemplando una cuota balloon para el vencimiento de la facilidad, con la intención de ser reperfilada llegado el vencimiento, de preferencia con la misma entidad financiera.
- Y en general, ante un escenario como el actual, es muy importante negociar créditos prepagables o, por lo menos, con comisiones de prepago descendentes en la medida que avanza la vida del crédito, de tal manera que se tenga mayor margen de acción para una posterior sustitución de la deuda, en mejores condiciones de tasas de interés.
En resumen, no hay una fórmula única de gestión ante estos retos, porque dependerá mucho de las condiciones especiales de cada compañía, pero lo que sí es cierto es que la subida de tasas de interés es un tema prioritario que tiene que estar en la agenda de todas las empresas, con la definición de una estrategia clara, en coordinación con las entidades financieras de relación.
Fuentes:
- federalreserve.gov (Federal Reserve Board, US)
- banrep.gov.co (Banco de la República, Colombia)
- bcrp.gob.pe (Banco Central de Reserva, Perú)
- bcentral.cl (Banco Central, Chile)
- Casos internos de SYNERGOS